Los encuentros significativos inician vínculos, entramados sociales empáticos, conexiones emocionales, sociales y cognitivas que permiten la co-construcción de redes resilientes.
Estas tramas facilitan el diálogo y la reflexión con otros, pero a la vez una introspección significativa, una mirada interna que relee el relato que escribimos sobre nuestra existencia y sobre nuestra realidad, volvemos a interpretarla con las voces de los otros.
El relato de los demás nos interroga, nos hace pensar y repensar. Expresar y decir nuestro relato a los que comparten el encuentro también, ya que al volver a poner en palabras tenemos que traducir sentimientos, emociones, sensaciones, pensamientos e ideas.
Y en la palabra elaborada, dicha o escuchada, se puede encontrar sentidos: sentido a una experiencia, a una vivencia, a una situación, a un problema... a la vida.
La interacción con otros es fundamental para constituir un "nosotros" y desde el "nosotros" es más fácil encontrar sentidos y co-construir #resiliencia.
La resiliencia es “… la posibilidad de Co-Desarrollar promotores de resiliencia en lo personal y de Co-Transformar socioculturalmente el contexto, desde una mirada crítica y con una constante interacción dinámica con otros, logrando RE-EVOLUCIONAR activa y concretamente en la complejidad de la realidad.” (Simpson, 2020).
Por lo tanto, nunca se da en soledad ni aislamiento, éstos generan impotencia y la impotencia es la antítesis de la #resiliencia. Con otros y desde otros podemos posicionarnos frente a la complejidad de la realidad de nuevas maneras, rompemos las cercas que paralizaban, ya que el diálogo nos implica todos los aspectos de nuestra vida: lo afectivo, lo intelectual, lo corporal o físico, lo social y lo ético y los pone en acción en nuevas deseos y motivaciones, en nuevas conductas y en nuevos espacios compartidos.
La mirada empática y no prejuiciosa, la emoción expresada y compartida, el relato vívido de experiencias humanas, nos coloca frente a un espejo... y podemos vernos, podemos visualizarnos y mirar a la realidad de una forma distinta.
Si al diálogo y a la conversación, se le une una meta común y una tarea compartida, el grupo se constituye, y desde él las subjetividades se entretejen y se entraman, vinculándose desde el sostén y el hacer. La #resiliencia implica más que ideas o vivencias: implica acción, conductas nuevas que nos mueven y movilizan, que nos hacen avanzar, cambiar, evolucionar... re-evolucionar: volver a a evolucionar y hacerlo resilientemente.
Somos hilos y puntos, lazos, urdimbre y trama. Somos seres sociales que precisamos de los demás, del contexto, de la comunidad y del entorno, para poder cambiar y cambiarlo si es preciso, desde el aprendizaje significativo y colaborativo, construyendo cooperativa y colaborativamente una existencia mejor para que nuestra subjetividad y nuestras características distintivas sean plenas en un tejido que sostenga y abrigue, sin que nos ahogue ni nos deje caer.