En estas semanas, Espacio R Tramas se colmó. Se colmó de gente, de gente valiosa y querida, se llenó de actividades y haceres... no sólo físicamente sino emocionalmente y espiritualmente.
Para que después, más adelante, pueda ir contando lo que pasó y compartiendo el material generado, se me ocurre reflexionar sobre algunas palabras o ideas que aparecen a la hora de pensar cómo se vincula la humanidad hoy.
Con toda la invasión tecnológica e informática, el verbo "conectar" entró en nuestras vidas de una forma nueva y hoy, es parte de nuestros discursos cotidianos.
Según la Real Academia Española es: "unir o poner en comunicación dos cosas o dos personas, o una con otra." Pero, a mí me resuena más como: establecer una conexión casi mecánica como la de un enchufe en un toma corriente. ¿Cuántas veces nos dijimos con otros: "nos conectamos" o "estamos en contacto"? ¿Qué profundidad tiene esa conexión? ¿Cuántas veces fue sólo una frase conveniente para postergar un encuentro? La pandemia ha dejado muchos aprendizajes, nos ha permitido conocer y encontrar muchas posibilidades tecnológicas para encontrarnos sin necesidad de hacerlo presencial y directamente. Pero, ¿cuántos de esos descubrimientos hoy usamos bien?
No siempre cuando nos conectamos, conectamos con la mirada profunda, con el ser del otro, no siempre dejamos ver nuestro ser ni lo entregamos. Para que ese vínculo sea profundo, también deberíamos conectar las esencias, aunque sea en encuentros por motivos profesionales, laborales o protocolares. La conexión no debe ser "inestable" o "débil" como la de la red de Internet, tenemos que tener una banda ancha, con mucha capacidad... de escucha, de mirada, de expresión para que el "conectarnos" nos permita "resiliar".
En cambio, con "enredarnos" es distinto. Esta foto grafica claramente la idea qué quiero explicar. Cuando nos "enredamos" estamos en contacto, de varias maneras, desordenada e intensamente, nos tocamos, nos movemos y nos cruzamos, nos empujamos, nos sostenemos, nos mezclamos. Somos distintos, pero nos revolvemos en un mismo escenario. A veces, es un juego necesario y vital, pero a veces, es un caos que no colabora con los procesos deseados para lograr objetivos comunes.
Es diferente "enredarse" para hacer "red", que para hacer "enredos". Hacer red, implica cierto orden, cierta matriz de relación que debemos respetar, establecer contactos puntuales, regulares, equidistantes, ordenados.
En una red, todos nos tocamos, nos sostenemos, nos entrecruzamos, pero con espacios, con vacíos equidistantes, organizados para un fin. La red sabe para qué vive, debe saber por qué y para qué existe. En cambio, en el "enredo" no.
Continuando con las diferencias, cuando nos entretejemos, nos conectamos, para formar un tejido más cerrado, con menos vacíos, con muchos menos espacios.
El entretejido es un vínculo artesanal, manual, que implica el intelecto, las emociones, el alma y también el cuerpo. Cuando nos entretejemos todo se produce con una meta a alcanzar, con un fin importante: el tejido tiene una función, tiene un diseño específico y además esa prenda tendrá un destinatario, ya definido o por determinar. Cada punto es importante, se tuerce, y se retuerce por algo y para algo. Se cruza con otros, se entrecruza con otros que están al lado o abajo y a la vez luego, sostiene a otros que vienen, se deja enlazar, permite que otros se enlacen con él.
También podríamos hablar de trama, quizás sea un entretejido especial, no tan manual, no tan espontáneo... un entretejido realizado con otros dispositivos o herramientas. Una metáfora de esos dispositivos sociales puede ser el telar, él acomoda las hebras, las saca de su enredo, las ordena, las acomoda como urdimbre, para que luego por ella pase los hilos de la trama con un ordenamiento y diseño bien determinado, con otras herramientas intervinientes.
Un entretejido vincular ecosistémico (EVE) promueve y sostiene la co-construcción de #ResilienciaEcosistémica. Cómo lo hace y cómo es este entretejido, es el desafío en el que actualmente estamos trabajando, por el cual hemos iniciado un proyecto de investigación acción, del cual daré los avances próximamente. En ese proceso de trabajo en Espacio R Tramas hemos recibido visitas importantes con las cuáles hemos conversado y trabajado mucho.
Ya les iré contando... mientras tanto, reflexionemos si con los demás nos conectamos, nos enredamos o nos entretejemos. ¿Qué nos pasa en cada caso? ¿Qué nos pasa cuando no nos vinculamos? ¿Qué pasa cuando se nos desteje el tejido? ¿Qué sentimos cuando los puntos del tejido vincular se nos escapan? ¿Y si se nos acaba la lana? ¿Qué pasa cuando una tijera corta nuestros puntos?
Pensemos en todas esas metáforas de esas situaciones tan habituales en nuestros procesos vinculares...