Muchas veces durante los procesos de Orientación Vocacional, Profesional y Ocupacional se observa la necesidad de abordarlos con nuevas visiones, miradas que colaboren en la búsqueda de la identidad y de posibles respuestas a un momento decisivo.
La relación con la Resiliencia Sociocultural se da naturalmente: es un constructo teórico que puede transformarse en un estrategia de abordaje, transformádose en una posible práctica durante los procesos de orientación.
- visión positiva y salugénica de la adversidad o situación de estrés vivida, en reemplazo de una mirada patogénica
- acento puesto en las potencialidades, fuerzas, recursos, habilidades, posibilidades, fortalezas del individuo y no en factores de riesgo, necesidades, carencias, debilidades, disfunciones, problemas, deficiencias, limitaciones
- estrategias basadas en la prevención y en la promoción de la salud y no sólo para la intervención en patologías ya dadas
- mirada esperanzada basada en el desarrollo de posibilidades y no en diagnósticos pesimistas ni actitudes deterministas
- amplitud basada en la interdisciplinariedad y en la transdiciplinariedad, generando espacios de trabajo conjuntos con otros profesionales
- consideración del hombre como ser social que se inserta en su medio a través de un hacer que permite el desarrollo pleno de su ser, otorgándole más y mejores herramientas para su adaptación positiva.
Así los procesos de orientación vocacional, ocupacional y profesional pueden plantearse los siguientes objetivos:
Desarrollar el proceso superando las adversidades, intentando salir fortalecido de ellas con una nueva visión de la realidad y reasegurando la autoestima durante el mismo.
Conocerse y aceptarse para reconocer cómo las características personales, aptitudes e intereses determinan el tiempo de elaboración, decisión, elección y realización de la vocación.
Transitar el proceso estimulando el desarrollo de los pilares de la resiliencia en general, de los principios movilizantes de la resiliencia sociocultural en especial y la incorporación del "Yo hago..." como una nueva fuente.
Reconocer y aceptar que las propias crisis, dudas, temores y ansiedades son también vividas por los demás y no sólo por uno mismo.
Valorar como otros significativos a otras personas con historias de vida resilientes, que iluminen el propio proceso fortaleciendo las características personales y la relación con los demás como fuente de resiliencia.
Esta es una aplicación más, una nueva instrumentación de la resiliencia en intervenciones profesionales cuyo objetivo es lograr el bienestar de las personas y su integración al medio de la manera más sana y positiva posible.
Como siempre hay que expresar que la resiliencia no es una panacea o un estado que se adquiere de una vez y para siempre, sino que se transforma en una nueva forma de abordar la vida y que se inscribe como una herramienta posible de usar en otros momentos.
elegante
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