La palabra "tentempié" puede tener distintos significados según el hablante y su lugar de origen. Puede ser un juguete, también llamado "Tentetieso" o una comida rápida.
¿Qué tienen que ver los juguetes o la comida con la resiliencia? En el marco teórico de la resiliencia es muy común el uso de las metáforas para ilustrar conceptos y éste es un ejemplo. Aquí va:
En el "12.do Encuentro de Resiliencia y temas afines", organizado por CEANIM y Universidad Internacional SEK, Santiago, Chile, 1º de octubre del 2008, la Dra. Kotliarenco en su exposición lo aclaró muy bien.
El tentempié es un juguete inflable o de otros materiales como el plástico, que tiene en su base un peso, incorporado a sí. Se lo puede empujar y llevarlo hasta el suelo, pero en cuanto se lo suelta se levanta y vuelve hacia adelante con más fuerza aún. Es un recurso muy útil para estimular a los niños.
Es una metáfora análoga a la del bambú: por más que se lo doble, no se quiebra y cuando se lo libera va hacia adelante. Eso es la resiliencia, el poder liberarse de la adversidad y "saltar" (resiliar) hacia adelante con más energía que antes. Es no dejarse doblegar.
Pero la explicación de Kotliarenco tenía aún otro aspecto: lo que le permite al tentempié mantenerse en pie, justamente es su base, que representa el apego, el amor, el cuidado de una crianza que se constituye en el fundamento de esta capacidad humana para superar adversidades. Lo que se ha recibido desde el nacimiento construye la base de este tentempié humano.
Coincidiendo con esta mirada y también teniendo que ver con el alimento: la comida hecha con dedicación y cariño se convierte en una expresión más del cuidado de quien "cria". El amor puesto en la preparación de los alimentos y el encuentro y el diálogo encontrado en el momento de las comidas son fundamentales para sentirse querido y para que la resiliencia tenga lugar. Palabras coincidentes en este sentido, tuvo la Hermana Bernarda, el 9 de mayo pasado en la Feria del Libro, dentro de la presentación de su nuevo libro "Bendiciones para la mesa" de Editorial Bonum.
Así, tentempiés, juegos, alimentos (físicos y espirituales), crianza con amor... son elementos que coadyudan para que un niño de hoy sea una persona resiliente mañana.
Fuentes R sobre el tema:
http://www.resiliencia.cl/ceanim/index.htm
Puerta de Klinkert, M. P., “Resiliencia. La estimulación del niño para enfrentar desafíos”, Ed. Lumen, Humanitas, Bs. As. Argentina, 2003.
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