La sorpresa, la guerra, las dudas, los miedos, los entusiasmos, la Patria, los amigos y enemigos, la indiferencia, el frío, el hambre, el viento helado, la vida que sigue, los bailes que no se acaban, las discusiones, los pro y los contra, las islas y el continente, la persistente grieta argentina que separa en temas que van desde simpatías futbolísticas hasta los temas políticos, económicos, sociales y culturales fundamentales en una sociedad. Desde la fundacional división entre morenistas y saavedristas, pasando por unitarios y federales, conservadores y radicales, peronistas y gorilas, hasta la disputa sobre quién es el mejor número 10 del fútbol.
Siempre nos encontramos cara a cara en la diferencia. Malvinas no fue la excepción.
Malvinas, sustantivo propio que es un gran envase de diversos contenidos emotivos y sentimentales, geopolíticos e históricos. Desde la dificultad para calcar los mapas en la infancia, el aprendizaje de nombres y la letra de una marcha; pasando por la adolescencia partida por el dolor de ver las caras de pares que partían hacia una guerra lejana; la alegría de oír la radio con música nacional; la emoción de colectas multitudinarias y la vida que seguía igual; los comunicados con cifras mentirosas y Radio Colonia contando otra guerra; la memoria y la desmemoria del final y de la vuelta. El silencio nos inundó, las preguntas nos callaron, las respuestas nos convirtieron en murmuros.
Con el tiempo el arte, el periodismo, el cine, la música nos fueron trayendo brisas que se convirtieron en vientos helados. La indiferencia,el ocultamiento, la discriminación... los monumentos, los museos, los carteles... la memoria.
¿Cómo reconstruir una memoria fragmentada? ¿Cómo estimular los sanos olvidos? ¿Qué preguntar? ¿Qué preguntarnos? ¿Qué hacer con las respuestas? ¿Cómo hilvanar diez mil versiones para escribir una historia, nuestra historia?
Por eso los espacios abiertos para el diálogo franco, sincero y respetuoso, para entender palabras y silencios, miradas, sonrisas y gestos, son imprescindibles para generar resiliencia sociocultural. Promover sus principios movilizantes, la historia, los valores, la pertenencia, la capacidad para expresarse, la salud comunitaria, el humor social, la educación, es fundamental para poder resolver esta ecuación: Malvinas, resiliencia, Malvinas. Para recobrar sentidos juntos, para capitalizar experiencias, para que juntos seamos distintos, para vislumbrar un futuro con menos muerte y mejor vida.
http://programamalvinas.com.ar/
28 agosto 2016
11 agosto 2016
Malvinas: memoria, decisiones y acción... resiliencia sociocultural.
Espacio R se complace en presentar un sitio donde la memoria, la toma de decisiones y la acción se conjugan junto a un tema muy sensible a la argentinidad: Malvinas.
Malvinas, más que un lugar, más que un suceso, más que un hecho histórico. Un tema que nos convoca a la reflexión sobre nuestra capacidad de resiliencia sociocultural.
Esta mirada define ciertos principios movilizantes de la resiliencia. Entre ellos la pertenencia, que se construye con varios elementos básicos: valores, historia, identidad, energía cultural. El ser parte de algo nos implica compromisos y oportunidades.
Todos los elementos conceptuales de la resiliencia sociocultural están presentes en:
http://programamalvinas.com.ar/
Los invitamos a conocerlo, aprovecharlo y difundirlo.
Malvinas, más que un lugar, más que un suceso, más que un hecho histórico. Un tema que nos convoca a la reflexión sobre nuestra capacidad de resiliencia sociocultural.
Esta mirada define ciertos principios movilizantes de la resiliencia. Entre ellos la pertenencia, que se construye con varios elementos básicos: valores, historia, identidad, energía cultural. El ser parte de algo nos implica compromisos y oportunidades.
Todos los elementos conceptuales de la resiliencia sociocultural están presentes en:
http://programamalvinas.com.ar/
Los invitamos a conocerlo, aprovecharlo y difundirlo.
05 agosto 2016
Atletas resilientes.
Estamos a horas de un hecho trascendente e HISTÓRICO en los JJOO y en plena vivencia de la Tregua Sagrada o Etchekeiría.
El Presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) envió a recuperar los deportistas olímpicos en los campos de refugiados europeos.
En vísperas de iniciar su participación en los Juegos Olímpicos de Río 2016, el inédito Equipo Olímpico de Atletas Refugiados fue formalmente presentado al Comité Olímpico Internacional, durante su 129ª sesión. Una vez más, el equipo acaparó la atención del mundo deportivo y pasó un fuerte mensaje sobre la importancia de que los refugiados tengan la oportunidad de alcanzar sus sueños y objetivos.
“Sentimos que somos parte del mundo, como seres humanos. Este es el comienzo de nuestras vidas, que serán cambiadas para siempre”, dijo el refugiado sursudanés Yiech Pur Biel, de 21 años, quien disputará las competencias de atletismo en la categoría 800 metros.
“Gracias a todos los que nos apoyan y que nos han dado la posibilidad de estar aquí y perseguir nuestros sueños. Somos seres humanos, antes que refugiados. Somos como todas las personas del mundo”, dijo Yusra Mardini, de 18 años, quien competirá en los 200 metros de natación en las categorías mariposa y estilo libre.
La sesión del Comité Olímpico Internacional reúne a todos sus miembros y es considerada el principal órgano del COI. Sus reuniones ordinarias se realizan anualmente, y la presentación del Equipo Olímpico a los participantes de las 129ª sesión fue la formalización de esta iniciativa ante el Comité.
“La participación de los refugiados en los Juegos Olímpicos es una señal de esperanza para todos los refugiados del mundo. Ellos no tenían un país que defender, ni una bandera bajo la cual competir. Ahora sí los tienen. Nosotros también les ofrecemos una casa: La Villa Olímpica. Gracias al equipo el mundo será más consciente de la causa de los refugiados, mostrando que todos pueden contribuir a la sociedad”, afirmó el presidente del COI, Thomas Bach.
El equipo, que cuenta con diez atletas refugiados, participará en los Juegos Olímpicos en nombre del COI, defendiendo la bandera olímpica. Los atletas refugiados disputarán competencias de natación, yudo y atletismo (carrera y maratón). En el caso de que los atletas ganen alguna medalla, será erguida la famosa bandera con los cinco anillos y se tocará el himno olímpico. El equipo está conformado por dos nadadores sirios, dos yudocas congoleños, un maratonista etíope, y cinco corredores sursudaneses.
El director de Solidaridad Olímpica, Pere Miró, afirmó que el Equipo Olímpico de Atletas Refugiados es un símbolo de solidaridad y esperanza. “Estamos muy felices de tener este equipo en los Juegos de Río y creemos que los deportes puedan contribuir a un futuro mejor y a promover la calidad la vida”, dijo el director, recordando que hay más de 60 millones de personas en todo el mundo que se vieron obligadas a abandonar sus lugares de origen por causa de la guerra, los conflictos y la persecución.
Pronunciando un breve discurso ante la 129ª sesión del COI, la nadadora siria Yusra Mardini afirmó que los refugiados “pueden hacer y realizar varias cosas”. “Fue difícil dejar nuestros países, y no elegimos la definición de refugiados. Estoy feliz de ser parte de este equipo y representar a más de 60 millones de personas. Esperamos inspirar a nuevos atletas en todo el mundo, no sólo refugiados”, dijo Yusra.
El ingreso protocolar de las delegaciones sería normalmente, primero Grecia, luego cada país por orden alfabético y, por último, el país anfitrión Brasil.
En esta Olimpíada, antes de Brasil ingresará como un equipo, los 12 atletas refugiados, con la bandera olímpica (cinco anillos) una cuestión inédita en la historia de los JJOO en la humanidad, dado que no tienen “patria”.
Hoy observaremos la esencia misma del Deporte para la Paz. De pie a aplaudirlos en su ingreso, en nuestros trabajos, en la escuela, en el consultorio o en nuestros hogares, en los clubes. Se infiere que “estallará” en aplausos el Estadio Olímpico.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) está colaborando con el Comité Olímpico Internacional en esta iniciativa. A partir de una solicitud del COI, el ACNUR identificó en todo el mundo a refugiados con experiencia deportiva y remitió sus nombres al COI. De ahí, el COI realizó en conjunto con las federaciones y los comités nacionales un programa de entrenamiento de los atletas, que culminó en la selección de los diez refugiados que se encuentran actualmente en Río de Janeiro.
Según informó Pere Miró, fueron examinadas aproximadamente mil solicitudes en el proceso de selección del Equipo Olímpico de Atletas Refugiados. “Pero luego de una selección rigurosa, solamente diez se escogieron. Ellos son refugiados y tienen el nivel deportivo para competir”, aseveró el director del COI.
La colaboración con ACNUR fue reconocida por el Comité Olímpico Internacional en su 129ª sesión. “Muchas gracias al ACNUR. Sin su asistencia, no habría sido posible seleccionar, entrenar y organizar los viajes de los refugiados a Río”, dijo Thomas Bach. “Nuestra colaboración con ACNUR fue muy bien recibida por parte de todos los interesados”.
La Agencia de la ONU para los Refugiados cuenta desde hace más de 20 años con una larga y productiva colaboración con el COI. Desde 1994, las dos organizaciones trabajan juntas en la elaboración de proyectos que promueven el deporte como factor de desarrollo y bienestar de los refugiados, especialmente los niños. Los proyectos incluyen la construcción de espacios para la práctica deportiva, la distribución de equipos y la organización de programas de entrenamiento.
Los atletas refugiados, sus respectivas nacionalidades y sus disciplinas deportivas son:
Ramis Anis, de Siria (Natación, 100 mariposa masculino); vive en Bélgica.
Yiech Pur Biel, de Sudán del Sur (Atletismo, 800 metros masculino); vive en Kenia.
James Nyang Chiengjiek, de Sudán del Sur (Atletismo, 400 metros masculino); vive en Kenia.
Yonas Kinde, de Etiopía (Atletismo, maratón masculino); vive en Luxemburgo.
Anjelina Nada Lohalit, de Sudán del Sur (Atletismo, 1.500 metros femenino); vive en Kenia.
Rose Nathike Lokonyen, de Sudán del Sur (Atletismo, 800 metros femenino); vive en Kenia.
Paulo Amotun Lokoro, de Sudán del Sur (Atletismo, 1.500 metros masculino); vive en Kenia.
Yolande Mabika, de la República Democrática del Congo (Yudo, peso medio femenino); vive en Brasil.
Yusra Mardini, de Siria (Natación, 200 libre y mariposa); vive en Alemania.
Popole Misenga, de la República Democrática del Congo (Yudo, peso medio masculino); vive en Brasil.
http://www.acnur.org/noticias/noticia/atletas-refugiados-se-presentan-ante-el-comite-olimpico-internacional-es-el-inicio-de-nuestras-vidas-afirma-corredor-sursudanes/
Federación Sudamericana de "Deporte para la Paz" (FeSuDePaz)
https://twitter.com/fesudepaz
El Presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) envió a recuperar los deportistas olímpicos en los campos de refugiados europeos.
En vísperas de iniciar su participación en los Juegos Olímpicos de Río 2016, el inédito Equipo Olímpico de Atletas Refugiados fue formalmente presentado al Comité Olímpico Internacional, durante su 129ª sesión. Una vez más, el equipo acaparó la atención del mundo deportivo y pasó un fuerte mensaje sobre la importancia de que los refugiados tengan la oportunidad de alcanzar sus sueños y objetivos.
“Sentimos que somos parte del mundo, como seres humanos. Este es el comienzo de nuestras vidas, que serán cambiadas para siempre”, dijo el refugiado sursudanés Yiech Pur Biel, de 21 años, quien disputará las competencias de atletismo en la categoría 800 metros.
“Gracias a todos los que nos apoyan y que nos han dado la posibilidad de estar aquí y perseguir nuestros sueños. Somos seres humanos, antes que refugiados. Somos como todas las personas del mundo”, dijo Yusra Mardini, de 18 años, quien competirá en los 200 metros de natación en las categorías mariposa y estilo libre.
La sesión del Comité Olímpico Internacional reúne a todos sus miembros y es considerada el principal órgano del COI. Sus reuniones ordinarias se realizan anualmente, y la presentación del Equipo Olímpico a los participantes de las 129ª sesión fue la formalización de esta iniciativa ante el Comité.
“La participación de los refugiados en los Juegos Olímpicos es una señal de esperanza para todos los refugiados del mundo. Ellos no tenían un país que defender, ni una bandera bajo la cual competir. Ahora sí los tienen. Nosotros también les ofrecemos una casa: La Villa Olímpica. Gracias al equipo el mundo será más consciente de la causa de los refugiados, mostrando que todos pueden contribuir a la sociedad”, afirmó el presidente del COI, Thomas Bach.
El equipo, que cuenta con diez atletas refugiados, participará en los Juegos Olímpicos en nombre del COI, defendiendo la bandera olímpica. Los atletas refugiados disputarán competencias de natación, yudo y atletismo (carrera y maratón). En el caso de que los atletas ganen alguna medalla, será erguida la famosa bandera con los cinco anillos y se tocará el himno olímpico. El equipo está conformado por dos nadadores sirios, dos yudocas congoleños, un maratonista etíope, y cinco corredores sursudaneses.
El director de Solidaridad Olímpica, Pere Miró, afirmó que el Equipo Olímpico de Atletas Refugiados es un símbolo de solidaridad y esperanza. “Estamos muy felices de tener este equipo en los Juegos de Río y creemos que los deportes puedan contribuir a un futuro mejor y a promover la calidad la vida”, dijo el director, recordando que hay más de 60 millones de personas en todo el mundo que se vieron obligadas a abandonar sus lugares de origen por causa de la guerra, los conflictos y la persecución.
Pronunciando un breve discurso ante la 129ª sesión del COI, la nadadora siria Yusra Mardini afirmó que los refugiados “pueden hacer y realizar varias cosas”. “Fue difícil dejar nuestros países, y no elegimos la definición de refugiados. Estoy feliz de ser parte de este equipo y representar a más de 60 millones de personas. Esperamos inspirar a nuevos atletas en todo el mundo, no sólo refugiados”, dijo Yusra.
El ingreso protocolar de las delegaciones sería normalmente, primero Grecia, luego cada país por orden alfabético y, por último, el país anfitrión Brasil.
En esta Olimpíada, antes de Brasil ingresará como un equipo, los 12 atletas refugiados, con la bandera olímpica (cinco anillos) una cuestión inédita en la historia de los JJOO en la humanidad, dado que no tienen “patria”.
Hoy observaremos la esencia misma del Deporte para la Paz. De pie a aplaudirlos en su ingreso, en nuestros trabajos, en la escuela, en el consultorio o en nuestros hogares, en los clubes. Se infiere que “estallará” en aplausos el Estadio Olímpico.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) está colaborando con el Comité Olímpico Internacional en esta iniciativa. A partir de una solicitud del COI, el ACNUR identificó en todo el mundo a refugiados con experiencia deportiva y remitió sus nombres al COI. De ahí, el COI realizó en conjunto con las federaciones y los comités nacionales un programa de entrenamiento de los atletas, que culminó en la selección de los diez refugiados que se encuentran actualmente en Río de Janeiro.
Según informó Pere Miró, fueron examinadas aproximadamente mil solicitudes en el proceso de selección del Equipo Olímpico de Atletas Refugiados. “Pero luego de una selección rigurosa, solamente diez se escogieron. Ellos son refugiados y tienen el nivel deportivo para competir”, aseveró el director del COI.
La colaboración con ACNUR fue reconocida por el Comité Olímpico Internacional en su 129ª sesión. “Muchas gracias al ACNUR. Sin su asistencia, no habría sido posible seleccionar, entrenar y organizar los viajes de los refugiados a Río”, dijo Thomas Bach. “Nuestra colaboración con ACNUR fue muy bien recibida por parte de todos los interesados”.
La Agencia de la ONU para los Refugiados cuenta desde hace más de 20 años con una larga y productiva colaboración con el COI. Desde 1994, las dos organizaciones trabajan juntas en la elaboración de proyectos que promueven el deporte como factor de desarrollo y bienestar de los refugiados, especialmente los niños. Los proyectos incluyen la construcción de espacios para la práctica deportiva, la distribución de equipos y la organización de programas de entrenamiento.
Los atletas refugiados, sus respectivas nacionalidades y sus disciplinas deportivas son:
Ramis Anis, de Siria (Natación, 100 mariposa masculino); vive en Bélgica.
Yiech Pur Biel, de Sudán del Sur (Atletismo, 800 metros masculino); vive en Kenia.
James Nyang Chiengjiek, de Sudán del Sur (Atletismo, 400 metros masculino); vive en Kenia.
Yonas Kinde, de Etiopía (Atletismo, maratón masculino); vive en Luxemburgo.
Anjelina Nada Lohalit, de Sudán del Sur (Atletismo, 1.500 metros femenino); vive en Kenia.
Rose Nathike Lokonyen, de Sudán del Sur (Atletismo, 800 metros femenino); vive en Kenia.
Paulo Amotun Lokoro, de Sudán del Sur (Atletismo, 1.500 metros masculino); vive en Kenia.
Yolande Mabika, de la República Democrática del Congo (Yudo, peso medio femenino); vive en Brasil.
Yusra Mardini, de Siria (Natación, 200 libre y mariposa); vive en Alemania.
Popole Misenga, de la República Democrática del Congo (Yudo, peso medio masculino); vive en Brasil.
http://www.acnur.org/noticias/noticia/atletas-refugiados-se-presentan-ante-el-comite-olimpico-internacional-es-el-inicio-de-nuestras-vidas-afirma-corredor-sursudanes/
Federación Sudamericana de "Deporte para la Paz" (FeSuDePaz)
https://twitter.com/fesudepaz
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Agenda R,
Casos R,
Quehaceres R
04 agosto 2016
Semillas de intercambios e interacción, cosecha de resiliencia.
"Reaccionar, rebelarse,
sobreponerse a la adversidad, esforzarse,
confiar en nosotros mismos, adaptarse modificarse.
Seguir adelante.
Interactuar con el entorno y recuperar el equilibrio.
Afrontar situaciones que nos ponen a prueba,
que nos obligan a dar el máximo
y generan incertidumbre respecto del futuro.
Confiar porque podemos transformarnos
y volver a estar en condiciones de superar las adversidades.
Entonces se revela el funcionamiento del sistema
y su capacidad de recuperarse.
Cuidamos, evolucionamos, seguimos aprendiendo, podemos RESILIAR."
Así presenta Aapresid su nuevo congreso en el que el eje principal es la resiliencia.
La Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) es una Organización no Gubernamental sin fines de lucro. Integrada por una red de productores agropecuarios que, partir del interés en la conservación de su principal recurso, el suelo, adoptaron e impulsaron la difusión de un nuevo paradigma agrícola, basado en la Siembra Directa.
Con más de 4 mil participantes de todo el país, se dio inicio al XXIV Congreso Aapresid “Resiliar”. Durante el acto inaugural se escucharon las voces de Pedro Vigneau, titular de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa, el gobernador de la provincia de Santa Fe, Miguel Lifschitz; el secretario de Agregado de Valor del Ministerio de Agroindustria, Néstor Roulet; la intendenta de la ciudad de Rosario, Mónica Fein y María Beatriz “Pilu” Giraudo, presidente honoraria de la institución y coordinadora de Políticas para Producción Sustentable del Ministerio de Agroindustria de la Nación. El cuidado del medio ambiente como eje.
Esta acción, este congreso es un ejemplo de resiliencia aplicada, ya que el constructo teórico central de ESPACIO R se presenta y se explica con rigurosidad académica y además se lo adopta para buscar respuestas colectivas a las dificultades que la realidad presenta, en instancias de interacción y vínculos personales, grupales e institucionales. Aparece también el modelo salugénico en el análisis de la realidad y la necesidad de pensar en el bien común.
“Nos alegra la vuelta del trigo y el maíz, pero necesitamos seguir rotando y nos generan preguntas. Es hora de tenderles la mano a los pobres e indigentes”, señaló el presidente de la entidad anfitriona. “Estamos frente a una enorme oportunidad, igual debe ser nuestra responsabilidad. Nuestro suelo es nuestra patria, por primera vez en la historia podemos dejarle a nuestro hijos tierras mejores que las de nuestros abuelos nos dieron”, disparó como objetivo de la institución... formamos parte de este país que es Argentina y debemos incluir a todos”, sostuvo para finalizar su discurso.
En relación al lema de este congreso, ResiliAR, Fein destacó que comparten “la necesidad de ser resilientes, esa posibilidad de regenerarse que tienen los metales”.
La producción, la industria, el comercio, la gestión política, todas las actividades pueden ser generadoras de resiliencia, de bienestar y de bien común-
Lifschitz destacó la cantidad de especialistas que generan las fortalezas que se cuentan para llevar a cabo las estrategias a futuro. “El capital social es sin duda nuestra mayor fortaleza. La visión de futuro, la capacidad de relacionarnos entre lo público y lo privado. Aapresid es un muy buen ejemplo del capital social del que hablamos”, dijo para luego mencionar al Inta, Aacrea y tantos otras entidades. “Hoy compartimos los objetivos y las metas de la sustentabilidad... Quizás nos dimos cuenta tarde de cuidar la tierra, el suelo, los ríos. Necesitamos administrarlos, protegerlos, cuidarlos, para nosotros y para nuestros hijos. Es un problema de la actualidad que necesitamos enfrentar”.
http://congresoaapresid.org.ar/resiliar/
http://www.aapresid.org.ar/blog/la-pelota-esta-en-nuestra-cancha-llego-la-hora-de-demostrar-la-produccion-sustentable/
sobreponerse a la adversidad, esforzarse,
confiar en nosotros mismos, adaptarse modificarse.
Seguir adelante.
Interactuar con el entorno y recuperar el equilibrio.
Afrontar situaciones que nos ponen a prueba,
que nos obligan a dar el máximo
y generan incertidumbre respecto del futuro.
Confiar porque podemos transformarnos
y volver a estar en condiciones de superar las adversidades.
Entonces se revela el funcionamiento del sistema
y su capacidad de recuperarse.
Cuidamos, evolucionamos, seguimos aprendiendo, podemos RESILIAR."
Así presenta Aapresid su nuevo congreso en el que el eje principal es la resiliencia.
La Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) es una Organización no Gubernamental sin fines de lucro. Integrada por una red de productores agropecuarios que, partir del interés en la conservación de su principal recurso, el suelo, adoptaron e impulsaron la difusión de un nuevo paradigma agrícola, basado en la Siembra Directa.
Con más de 4 mil participantes de todo el país, se dio inicio al XXIV Congreso Aapresid “Resiliar”. Durante el acto inaugural se escucharon las voces de Pedro Vigneau, titular de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa, el gobernador de la provincia de Santa Fe, Miguel Lifschitz; el secretario de Agregado de Valor del Ministerio de Agroindustria, Néstor Roulet; la intendenta de la ciudad de Rosario, Mónica Fein y María Beatriz “Pilu” Giraudo, presidente honoraria de la institución y coordinadora de Políticas para Producción Sustentable del Ministerio de Agroindustria de la Nación. El cuidado del medio ambiente como eje.
Esta acción, este congreso es un ejemplo de resiliencia aplicada, ya que el constructo teórico central de ESPACIO R se presenta y se explica con rigurosidad académica y además se lo adopta para buscar respuestas colectivas a las dificultades que la realidad presenta, en instancias de interacción y vínculos personales, grupales e institucionales. Aparece también el modelo salugénico en el análisis de la realidad y la necesidad de pensar en el bien común.
“Nos alegra la vuelta del trigo y el maíz, pero necesitamos seguir rotando y nos generan preguntas. Es hora de tenderles la mano a los pobres e indigentes”, señaló el presidente de la entidad anfitriona. “Estamos frente a una enorme oportunidad, igual debe ser nuestra responsabilidad. Nuestro suelo es nuestra patria, por primera vez en la historia podemos dejarle a nuestro hijos tierras mejores que las de nuestros abuelos nos dieron”, disparó como objetivo de la institución... formamos parte de este país que es Argentina y debemos incluir a todos”, sostuvo para finalizar su discurso.
En relación al lema de este congreso, ResiliAR, Fein destacó que comparten “la necesidad de ser resilientes, esa posibilidad de regenerarse que tienen los metales”.
La producción, la industria, el comercio, la gestión política, todas las actividades pueden ser generadoras de resiliencia, de bienestar y de bien común-
Lifschitz destacó la cantidad de especialistas que generan las fortalezas que se cuentan para llevar a cabo las estrategias a futuro. “El capital social es sin duda nuestra mayor fortaleza. La visión de futuro, la capacidad de relacionarnos entre lo público y lo privado. Aapresid es un muy buen ejemplo del capital social del que hablamos”, dijo para luego mencionar al Inta, Aacrea y tantos otras entidades. “Hoy compartimos los objetivos y las metas de la sustentabilidad... Quizás nos dimos cuenta tarde de cuidar la tierra, el suelo, los ríos. Necesitamos administrarlos, protegerlos, cuidarlos, para nosotros y para nuestros hijos. Es un problema de la actualidad que necesitamos enfrentar”.
http://congresoaapresid.org.ar/resiliar/
http://www.aapresid.org.ar/blog/la-pelota-esta-en-nuestra-cancha-llego-la-hora-de-demostrar-la-produccion-sustentable/
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