27 enero 2016

Glosario R: Pilares de resiliencia: Introspección y Pensamiento crítico.


"El contenido y la forma del pensamiento son fundamentales en procesos de resiliencia, ya que esta función psíquica es la que organiza y estructura la relación del sujeto y de su yo, con la realidad para que pueda actuar en ella.

El contenido habla de lo que importa al sujeto, de lo que lo moviliza, lo que lo preocupa y lo ocupa. Los temas, ejes del pensamiento, hablan del sujeto en toda su integridad.

“… el pensamiento permite, en el proceso del conocimiento, trascender los límites de lo inmediatamente dado a los órganos de los sentidos y profundizar ilimitadamente en el conocimiento de la realidad.
Su forma superior (el pensamiento verbal-lógico) es específicamente humana, siendo uno de los elementos esenciales en la diferenciación del psiquismo humano con el psiquismo animal… es decisivo en la actividad transformadora que caracteriza al hombre como ser social y deviene instrumento esencial en el proceso de vida de todos los hombres. En el acto de percibir un estímulo determinado como una "mesa", en el proceso de categorización de los objetos y fenómenos, en la solución de un problema práctico o teórico, en el descubrimiento de algo nuevo, en la toma de decisiones, en la emisión de un juicio, en la respuesta a múltiples interrogantes, en infinidad de hechos de la vida está presente el pensamiento y más exactamente, tales conductas o tales hechos son posibles debido precisamente a la existencia de este proceso.”

Se vive en un presente vertiginoso en términos de información y más que nunca se precisará el desarrollo de herramientas intelectuales que le den respuestas nuevas a nuevos problemas. Tal como lo describe Nora Bär:

“Desde que hace varias décadas Peter Drucker introdujo el concepto de "sociedad del conocimiento" y más tarde se hizo evidente que los nuevos medios de comunicación nos permitirían acceder a una masa de datos absolutamente inédita, también resultó notorio que, en un mundo cambiante, el desafío ya no estaría en obtener información, sino en contar con la capacidad de procesarla de manera eficaz. Esto es, precisamente, lo que ofrece el razonamiento científico, que confiere habilidades como el pensamiento crítico y la capacidad de análisis, cruciales para enfrentar la realidad vertiginosa y las complejas decisiones que nos presenta la sociedad actual.”

Entre los conceptos básicos de la resiliencia en general y de la resiliencia sociocultural en particular, cabe tratar aquí la introspección y  el pensamiento crítico (pilares de la resiliencia) y la educación (principio movilizante de la resiliencia sociocultural).

La introspección es una de las características de la persona resiliente que implica la reflexión: el planteo de preguntas que deberán responderse en forma honesta y la vuelta hacia sí mismo, para desplegarse después hacia el afuera, teniendo la posibilidad de volver a ese espacio íntimo cuando sea preciso. Implica la capacidad para observar y observarse.

Se complementa con otro pilar de la resiliencia: el pensamiento crítico, que según Pintrich y García  es una estrategia cognitiva, que alude a un pensar de un modo más profundo y reflexivo. Es un pilar de segundo grado: combinación de los demás pilares y que posibilita analizar críticamente las causas y las consecuencias de la adversidad que se sufre. Es una visión crítica de la realidad, en contra de toda presión o falta de libertad para no criticar ni poder modificar la misma. Organiza la percepción de la realidad.

En coincidencia, Sybil y Steven Wolin identificaron “siete Resiliencias”. Una de ellas es el insight: capacidad para observar y observarse, para preguntarse y responderse honestamente. Según estos autores se desarrolla durante las etapas: infancia, adolescencia y adultez con diferentes denominaciones y características:

Intuición: en la infancia: comprensión espontánea, no reflexiva, por vía del inconsciente, perspicacia, percepción inmediata, concepción instintiva a priori.
Conocimiento: en la adolescencia: capacidad para darle nombre a los problemas y observarlos desde afuera, abordándolos sistemáticamente.
Comprensión: en la adultez: capacidad para emplear experiencias previas en la resolución de problemas, comprensión de sí mismo y de los demás.

Tomando en cuenta la visión sociocultural, se destaca a la educación como un principio movilizante, una de las fuerzas o empujes que llevan a la resiliencia. Los procesos educativos permiten que los individuos desplieguen sus capacidades para encontrar lugares sociales productivos, que sirvan para el pleno desarrollo personal y para el bien común. Los aprendizajes inciden directa y positivamente sobre todas las áreas de la personalidad, no sólo lo cognoscitivo. El conocimiento favorece el pensamiento crítico. El interés por el mismo implica también una actitud que tiene que ver con una autoestima positiva en su dimensión cognoscitiva o intelectual."

Clave 4:

Si pensamos críticamente, enfrentaremos a los problemas

con soluciones reales, objetivas y creativas.

Simpson, M. G. (2014). 11claves para generar resiliencia. Buenos Aires: Ed. Bonum. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario